El bizcocho era de vainilla relleno de nata. Esta fue una de esas tartas de fondant que SI fueron a la nevera, pues a ellos les gusta la nata, y eso si o si necesita frío.
Y ahora la pregunta del millón: Por qué éstas tartas no van a la nevera?
El fondant, sufre mucho los cambios de temperatura y humedad, por lo tanto al sacarlo de la nevera y tomar temperatura ambiente, puede comenzar a "sudar", y no se ve tan bonito. Al tener un gran contenido de azúcar, el fondant puede "reaccionar" frente al cambio de humedad: el azúcar comienza a derretirse y se forman gotas... igual que cuando sacamos una lata de la nevera en pleno verano. Por eso no se recomienda meter éstos pasteles en la nevera. Pero si no hay mucha humedad en el ambiente o vives en un sitio de clima seco, no tendrás muchos problemas. Y como todo en ésta vida: todo es probar!
Yo he metido algunos pasteles en nevera (éste mismo), y al sacarlos no han sudado. Alguna vez me ha pasado lo contrario, y el fondant queda brillante y pegajoso... (Y yo de los pelos!) No se pone malo, simplemente cambia de textura.
Así que ya saben: si no es absolutamente necesario, es mejor no llevar la tarta a la nevera :)
Espero que les haya sido útil ésta información. Si tienes alguna duda, comentario, etc: puedes dejarme un comentario aquí mismo; escríbeme a laventanadulce@gmail.com o en el Facebook de La ventana dulce.
Te espero!
Divina tu Betty, siempre coqueta, besos
ResponderEliminarQue chula te quedó Betty! Y claro que dan trabajo, pero merece la pena! Sobretodo para luego ver estas cucadas y las caras de los destinatarios...
ResponderEliminarBesos
Oooohh que cucada!!
ResponderEliminartengo yo ganas de hacer una de estas.
Un besazo